En esta técnica nos encontramos trabajando con dos filosofías
diferentes con respecto a la vida y a la muerte: la oriental y la occidental.
Terapéuticamente nos interesa el hecho de que las vivencias internas
ayuden a la persona a resolver sus conflictos.
Para las personas cuyo marco teórico es el occidental, sus vivencias
se centrarán en su vida durante la infancia, adolescencia y edad
adulta, incluyendo la etapa de gestación y parto. Esta técnica
no implica tener que creer en nada en especial. El proceso respeta y acoge
a la persona en su marco de creencias.
En cuanto a aquellos que sean afines a la idea de la reencarnación,
es frecuente que revivan otras vidas como parte de su proceso terapéutico.
Incluso en este caso no podemos tener la certeza de que lo vivido sea
real o una forma del subconsciente de presentar una información.
Cada uno lo valora en función de su propia experiencia, pero me
parece muy gratificante que aquellas personas implicadas en su proceso
evolutivo entendido desde la dimensión espiritual puedan trabajarlo
con esta técnica y sentirse también acogidas en esta vivencia
espiritual de la vida.
A estas personas, que a menudo se interesan por la técnica después
de haber leído algún libro de Brian Weiss, por ejemplo,
conviene indicarles que lo que relata en sus libros es posible, pero también
que al escribir elige los casos más llamativos de individuos con
una gran facilidad para conectar con otros planos, vivenciar otras vidas,
etc. Cada cual trabaja a su nivel y la Técnica Regresiva es una
herramienta muy buena, pero hay que ser perseverante.
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